Capitulo 4

Cuando termine de tocar la canción, comenzaron los aplausos.


- Felicidades, Vanessa –murmuro el padre de Marcus, Raphael Jenkins -. Tocas y cantas precioso. Me levante y me acerque a los señores Jenkins para saludarlos de beso.

- Tocas y cantas precioso, nena –comento Casandra Martínez, la esposa del señor Jenkins.

- Gracias a los dos, me alegro que les haya gustado –conteste con sinceridad-. Y también me alegra que hayan vuelto.

- A nosotros también nos alegra haber regresado, ya extrañábamos su compañía –comento Casandra, tomando entre sus manos, la mano de mi madre, y sonriéndonos a todos con cariño; Casandra es un ángel en nuestras vidas, siempre tan alegre e inocente, viendo las cosas buenas de la vida y de las personas, generosa compasiva y de mas, todos la amamos tanto.

- Nosotros también los extrañamos –comento mi padre.

Mientras Martha la sirvienta servía whisky a los invitados, y así comenzaron los relatos, e historias vividas, los recuerdos, las risas, los chistes, las quemadas. Escuchaba parte de la conversación que mantenían mis padres con los señores Jenkins; La niñera de Melody, Lupe, había llevado a Carmen y a Melody al cuarto de juegos. Marcus, Diego y yo, conversábamos alegremente de la escuela y varias anécdotas, sentados en la barra de la cocina, bebíamos jugo de uva, y comíamos galletas con atún que amablemente nos había preparado Martha la cocinera. Diego y Marcus estaban en el mismo curso, ultimo año de prepa, los dos habían estudiado en la misma escuela y salón la secundaria y ahora también la prepa, eran los mejores amigos, mas bien como hermanos, nunca se les veía a uno sin el otro, excepto cuando Marcus tenia una cita conmigo, como mis padres eran viejos amigos de los padres de Marcus se llevaban de lo mejor, seguido comíamos juntos, salíamos todos de viaje, reuniones, y nos trabamos como parientes cercanos, para mis hermanos y para mi ellos eran como unos tíos e inclusive otros padres, y estaba segura de que para Marcus y Carmen mis padres también eran algo parecido.

Era domingo por la mañana y hacia bastante frio, estaba feliz, había sido un sábado lleno de sorpresas y muchas cosas más. La familia Jenkins se había retirado cerca de las tres de la madrugada, Marcus llevaba a Carmen en brazos, no nos pudimos despedir como hubiéramos querido porque nuestras familias estaban presentes.

 
 
 
 
 
 
 
 
Hola peQue's!!
 
 
espero que todos anden, bien :)
 
saludos!
 
espero que les guste!
 
besos!!,
 
 
                          Cookie!!♥