Capitulo 1.

Me sentía completamente feliz, lo vería oh por Dios, lo vería, después de tanto tiempo por fin estaría de nuevo con el, seguro me abrazaría en cuanto me viera, oh por Dios repetí. Llevaba 6 meses sin ver a Marcus, pero por fin regresaría a la ciudad, y se quedaría a vivir aquí, tan cerca de mí que me sentía plenamente feliz. Estaba enamorada de él desde que yo estaba en 1° de secundaria, el era tres años más grande que yo, pero eso no le quitaba lo guapo, para muchas personas era algo insignificante, pero para mí el lo era todo, era alto, de piel nívea, unos ojos preciosos color verde oscuro, las nariz más perfecta que jamás había visto, era alto media más o menos 1.80, y era delgado.


A las 5 menos quince, salí de casa para ir al parque que estaba en el centro, me costó demasiado decidir con que vestirme, hasta que me decidí por unos jeans negros con una blusa amarilla, me puse unos zapatos que hacían juego con la blusa y decidí soltarme el cabello. Camine calle abajo y en la esquina tome un taxi, me baje en la esquina del parque, y entonces lo vi, no sé si fue porque no lo había visto en medio año o por que no recordaba bien su aspecto, se veía tan guapo ahí parado en medio del parque volteando a cada lado, seguramente buscándome. Nuestras miradas se encontraron y no estuve segura de que debía hacer, sin pensarlo dos veces me eche a correr hacia él, Marcus me esperaba con los brazos abiertos y me cargo por la cintura cuando estuve lo bastante cerca, me atrajo hacia sí, y yo enterré mi rostro en el hueco de su hombro, las lagrimas caían por mis mejillas, pero no me importaba, no creía que él fuera pensar que era bastante sensible, al fin y al cabo los dos habíamos sufrido bastante cuando él se fue.


- Hola amor –murmuro mientras me bajaba, pero sin soltarme. Ni siquiera pude contestar, sabía que si hablaba mi voz iba a flaquear, solo me limite a seguir abrazándolo por el cuello, no supe cuando tiempo estuvimos así, y poco después recordé que nos encontrábamos en medio de un parque lleno de personas, pero en ese momento tampoco me importaba aquello, lo importante era que estaba con él y esta vez, seria para siempre. Después de un rato decidimos ir a dar una vuelta, la mirada de los curiosos o las risas indiscretas no nos molestaron en absoluto, era como si estuviéramos en nuestro propio mundo: solo nosotros dos. Decidimos tomar un café en la cafetería que se encontraba enfrente, platicamos de lo que habíamos hecho aquellos seis meses el uno sin el otro, pasaron las horas pero cuando caminábamos de regreso a casa eran las nueve menos quince. Íbamos tomados de la mano y nuestros cuerpos estaban tan juntos como se podía, nos detuvimos en una esquina para esperar un taxi. Nuestras miradas se encontraron y sus labios buscaron los míos, fue un beso lento pero lleno de deseo, bajo la luz de la luna, supe que todo estaría bien, bien mientras Marcus y yo estuviéramos juntos, nuestros labios formaban uno, nuestras manos también, y nuestras alamas estaban destinadas a vivir siempre unidas, todo se resumía a que éramos: una sola persona.









Escrito por: Cookie!!♥







Hola gente!! Espero que les guste y que comenten, también que me recomienden. Besos!!